En  la iglesia Catedral los feligreses compartieron dos actividades consecutivas, el Rosario Iluminado y la Misa al cumplirse 19 años del retorno de la imagen de Nuestra Señora del Nahuel Huapi.

El 5 de junio del año 2004 sobre una autobomba de Bomberos Voluntarios y escoltada por personal de Parques Nacionales y Gendarmería Nacional, ingresó a la Catedral una réplica de la Virgen del Nahuel Huapi.

Evelia Gutiérrez en diálogo con El Cordillerano, comentó en primer lugar qué significa la ceremonia del Rosario Iluminado; “es uno similar al que se reza comúnmente, solo que en este a medida que vamos orando vamos acercando una velita encendida”.

Como la fecha coincidió con el Corpus Christi hicieron unas llamas pequeñas desde la base de la escalera en la iglesia Catedral, subiendo e iluminando a la Virgen en el recorrido. La actividad la desarrollaron muy temprano para dar la posibilidad de que participara gente de la región que debía regresar el mismo día.

“Siempre asiste mucha gente mayor y elegir ese horario fue también para que no sufrieran tanto el clima frío de estos días” aclaró. Muchos de los que participaron son los mismos que hace 19 años recibieron la imagen de la Virgen.

Aquel día de 2004 le consultaron a Pascual si podían de allí en adelante, celebrar esa fecha. “Todos los años después de la misa nos encontrábamos en algún lugar a compartir y festejar el momento pero en esta oportunidad decidimos que sea con el Rosario Iluminado”.

Historia

Habló de la historia de esa imagen de la Virgen: "A fines de 1670 el padre Mascardi llegó a la Península Huemul y creó una misión en la costa del lago Nahuel Huapi” comenzó relatando. Las primeras peregrinaciones que hicieron desde Bariloche fueron embarcados hacia ese punto.

“En el año 1672 el virrey de Perú envió una imagen de la virgen de Loreto para que sea a partir de allí, la patrona de la misión de Marcardi y fue bautizada con el nombre de Nuestra Señora de la Asunción de Poyas”. Estos junto a los Puelches eran quienes habitaban en la región.

“Tiempo más tarde los aborígenes mataron a Mascardi, quemaron la misión y la imagen de la Virgen la taparon con cueros y la escondieron entre las plantas”.

“Los jesuitas que estaban en Chiloé en la isla de Achao, al no tener noticias de ellos vinieron a ver qué pasaba, vieron que estaba todo destruido y al encontrar la imagen de la Virgen, se la llevaron de nuevo."

“Pascual y el historiador Yayo de Mendieta se propusieron encontrarla, éste último fue a consultar los archivos en Roma y encontró dos o tres posibles lugares”, dijo.

Continuó relatando, “Renato Cárdenas fue de gran ayuda para confirmar que se trataba de la que estaba en Achao”. Fue desde aquí una comitiva encabezada con el obispo Maletti.

Allí encontraron a un artista, el escultor Milton Muñoz quien hizo una imagen idéntica a la que está en la isla para traerla a la Iglesia Catedral. “Como nunca iban a permitir traer el original, se hizo una réplica exacta, con la única diferencia que la que está en Chile tiene corona y la que trajeron no”.

Como es muy pesada, el mismo artesano hizo otra más pequeña para poder sacarla en todas las ceremonias y es la que va muchas veces hasta Villa La Angostura y que llevan a cada peregrinación náutica.

Recordaron así un momento muy especial para todos los feligreses que recibieron a la Virgen hace 19 años.