La audiencia pública por el proyecto del intendente, Gustavo Gennuso, en relación al vertedero comunal comenzó a las 17.13 y se extendió hasta pocos minutos antes de las 20, en la sala de sesiones del Concejo Deliberante.

En sí, la intención es llamar a licitación pública “para el diseño, construcción, operación y mantenimiento de una planta de tratamiento de residuos sólidos urbanos (RSU)”, así como también “la remediación y puesta en valor del actual centro de residuos urbanos municipal, optimizando su aprovechamiento y garantizando el proceso de utilización de todos los componentes de los residuos sólidos urbanos municipales por un período de veinte años con posibilidad de prórroga por cinco más, según pliego de bases y condiciones”.

Aunque, tal como sucedió últimamente con otras propuestas del Ejecutivo –por ejemplo, la idea del asfaltado por el sistema de contribución por mejoras–, en la jornada se apreció un tono mayoritario de oposición, el encuentro tuvo un matiz de cordialidad que sí lo diferenció de reuniones recientes.

Hasta en las voces más “ásperas”, con una posición claramente contraria a la del Ejecutivo comunal, prevaleció el respeto.

Y cuando se quiso señalar de modo más duro un enfoque distinto al gubernamental, se apeló a la ironía. Por ejemplo, quien expuso su parecer en primer lugar, tras la presentación del proyecto por parte del jefe de Gabinete, Marcos Barberis, y el secretario de Ambiente y Desarrollo Urbano, Claudio Romero, fue el presidente de la Junta Vecinal del barrio Nuestras Malvinas, Sergio Herrero, quien, ni bien estuvo frente al micrófono, sabiendo la respuesta de antemano, preguntó: “¿No está el intendente?”, para luego añadir: “Sería bueno que participara de alguna audiencia pública”.

Herrero también soltó un “todo huele a chanchullo”.

Pero, más allá de eso, en general, esa posición contraria al proyecto estuvo enmarcada en lo que se vivió como un encuentro amable.

Asistieron dos representantes del Sindicato de Obreros y Empleados Municipales de Bariloche (SOYEM): la secretaria general, Brenda Morales, y el secretario gremial, Oscar Oyarzo. También, la presidenta de la Asociación de Recicladores Bariloche (ARB), Gladys Pichiñanco, y Ruth Peña, una de las mujeres que saca elementos del “manto”, como se llama al “mantel” de basura que se extiende por el vertedero, para luego, justamente, vendérselos a la ARB.

Otras personas que disertaron sobre su parecer fueron los ingenieros ambientales Alondra Crego (integrante de la ONG Circuito Verde), Paula Vanesa González Velásquez (encargada del área de Ambiente en la Defensoría del Pueblo de Bariloche) e Ignacio Sagardoy (magister en Economía y Política Energético Ambiental), así como también el exconcejal Hugo Cejas y un vecino de Colonia Suiza llamado Tomás Espinoza Consoli.

Como ya se indicó, mayormente se escucharon críticas que apuntaron a cuestiones muy diversas en relación a la propuesta del Ejecutivo, tanto en lo que hace a las formas como a temáticas de fondo. Sin embargo, Marcos Barberis se retiró conforme. “Me voy con una sensación positiva”, dijo, para luego explayarse: “Hubo mucho respeto por parte de los oradores, cuando en otras audiencias sucedió lo contrario”.

“El trabajo en este pliego es una política de Estado, como dijo Hugo Cejas, y la idea es que salga lo mejor posible, aseveró Barberis.

“Hay que cambiar el vertedero y creo que se debe buscar una solución”, señaló.

“La idea es volcar al pliego y la ordenanza las correcciones que haya que hacer. Muchas de las que dijo Cejas, por ejemplo, ya las había observado la asesora letrada del Concejo y se estaban modificando”, añadió el funcionario, y la referencia al exconcejal refiere a que, cuando le tocó hablar, en parte de su disertación apuntó a cuestiones de forma, porque, según él, el texto que se dio a conocer desde el Ejecutivo comunal pecaba de varios “agujeros negros”.

Barberis destacó que la idea es seguir con el proyecto de licitación: “Lo tenemos muy estudiado. El intendente nos pidió que lo trabajemos. Pero debe ser una decisión final transversal a todos los partidos políticos", afirmó.

En ese sentido, aseveró: “No tiene que haber discusión política con respecto al vertedero porque, sea la gestión que sea, quienes vengan después van a querer tener una solución”.

En cuanto a las palabras negativas que se escucharon en la audiencia, reflexionó: “Hubo muchos oradores que hablaron de la situación actual del vertedero, la cual no desconocemos y por eso apostamos a este proyecto de licitación”.