Hoy se celebra en nuestro país el Día del Bombero Voluntario, un momento especial para, como comunidad, hacerles llegar nuestro agradecimiento.

El 2 de junio de 1884, Tomás Liberti del barrio La Boca en Buenos Aires, con su hijo y varios vecinos, hizo una cadena humana para lograr apagar un incendio en una vivienda y hoy una de esas calles, lleva su nombre.

Así nació la iniciativa de formar con el tiempo, a lo largo y ancho del país, grupos de voluntarios que sin recibir remuneración alguna, comenzaran a brindar horas de su vida personal, para ayudar a los demás.

Con el correr de los años se fueron dando cuenta que esa vocación con la que muchos nacen, debían acompañarla de un enorme compromiso en capacitación. Poco a poco dejaron de lado las casacas largas de cuero, los cascos de plástico y las botas de goma para protegerse mejor en cada emergencia.

Hoy por hoy es muy costoso el equipamiento para cada uno de los bomberos voluntarios. Desde cada cuartel de nuestra ciudad y de Dina Huapi, intentan lograr tener el equipo necesario, porque de eso depende su seguridad.

En este día tan especial hacemos llegar nuestro agradecimiento a cada cuartel por su enorme compromiso y dedicación, Bomberos Bariloche Centro, Ruca Cura, Melipal, Campanario y Dina Huapi, con sus respectivos destacamentos.