Iniciaron vigilia en el Congreso hasta que se apruebe la norma

Después de una serie de movilizaciones, llegará al recinto un proyecto de ley que salió con dictamen de mayoría de la Comisión de Presupuesto. La concentración se convocó para las 10 del miércoles 15 de junio.

Con el ánimo de evitar al denominado “apagón cultural”, un frente que se integra con más de 100 organizaciones de la cultura inició una vigilia el miércoles 15 de junio desde las 10, hasta que se apruebe la prórroga por 50 años de los fondos específicos que financian al Instituto Nacional del Teatro (INT); al Instituto Nacional de la Música (INAMU); al Instituto Nacional del Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) y a la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (CONABIP).

Unidxs por la Cultura llamó a concentrarse en la puerta del Congreso de la Nación “en vigilia” y recordó que “luego de diversas acciones y la conferencia de prensa brindada el 1° de junio en las puertas del Poder Legislativo, donde se acercaron referentes de la cultura y legisladores que acompañan este proyecto de ley, el miércoles volvemos a la calle en defensa de nuestros puestos de trabajo y del acervo identitario del país”.

El frente de organizaciones de la cultura recordó que “estas asignaciones específicas son el motor de nuestra cultura y dejarán de fomentar su desarrollo impulsado por el INCAA, INAMU, INT, medios comunitarios y Bibliotecas Populares. De no sancionarse una prórroga, esos fondos pasarán a manos de Rentas Generales, quedando bajo el arbitrio del Poder Ejecutivo de turno”.

El cambio se produciría a fin de año y si efectivamente prospera, se estará frente a un escenario de “desfinanciamiento total de la cultura argentina, el acervo identitario y la pérdida de cientos de miles de puestos de trabajo”, advirtió Unidxs por la Cultura. Sus integrantes se consagran “al teatro, al cine, a la música, a los medios comunitarios” y la demanda incluye también a las bibliotecas populares.

El conflicto se suscita porque en diciembre de 2017, el Congreso impulsó y votó “la modificación de los impuestos destinados a sostener las Industrias Culturales de nuestro país, fijando como fecha de caducidad el 31 de diciembre próximo. En consecuencia, para ese entonces, el INCAA, el INT, el INAMU” y las bibliotecas populares del programa CONABIP, además de los medios de comunicación comunitarios, “dejarán de recibir de manera directa esos fondos tributarios. Fondos que no desaparecerán, sino que quedarán bajo el arbitrio del Poder Ejecutivo de turno”.

Las asignaciones específicas en peligro “son el motor de nuestra cultura y se retroalimentan esencialmente de los recursos económicos que provienen de los impuestos que abonan los medios de comunicación, de los premios de la Lotería Nacional y de leyes como la Ley de Teatro y la Ley de Cine, entre otras. Es decir, no tocan ningún interés por encima del derecho que les incumbe”.

Luego de diversas acciones, que incluyeron golpear “incansablemente puerta por puerta los despachos de cada unx de las y los diputados para pedirles que legislen con el fin de reparar el daño que ya se está causando hoy”; el Festival de la Cultura que se concretó el 28 de abril último; una conferencia de prensa que se hizo en las puertas del Poder Legislativo el 3 de mayo y otras movilizaciones, la Comisión de Presupuesto aprobó un dictamen de mayoría que llegará al recinto el miércoles.

Si bien El Cordillerano no sabe de réplicas locales, la entidad que agrupa a las personas músicas de esta ciudad apoya las demandas de Unidxs por la Cultura. Así lo hizo saber Marcelo Saccomanno, presidente de MUEBA, algo más de una semana atrás en este diario. También se pronunció en el mismo sentido Laura Vinaya, representante del INT en Río Negro. Aquí tampoco se quiere “apagón cultural”.