ENTREVISTA CON LA EMBAJADORA BÁRBARA FIGUEROA
La representante chilena habló de la necesidad de una frontera "que permita un intercambio fluido y también mucho más expedito”
La embajadora de Chile en la Argentina, Bárbara Figueroa, estuvo presente en el Encuentro Nacional Hidrógeno 2030, que se desarrolló en el hotel Llao Llao hace una semana, y aprovechó su visita para reunirse con miembros de la comunidad trasandina que residen en Bariloche.
Desde Buenos Aires, la embajadora, por un lado, se mostró agradecida por la invitación, destacando que la temática en torno al hidrógeno verde “es una materia estratégica”.
“Para todo el mundo, transitar ese camino a energías limpias es un desafío relevante”, consideró Figueroa, para luego añadir: “Además, es trascendente hacerlo en un diálogo entre países que compartimos el desafío de marchar hacia economías sostenibles, para pensar en llevarlo adelante en una política que nos hermane en torno a estas tareas”.
De esa manera, destacó “el avance y la política que está haciendo Argentina en la materia”, y habló de generar integración para que ambos países se complementen en ese ámbito.
“Estamos muy conformes por haber podido recoger de primera fuente todo el proceso y las expectativas que tienen desde el gobierno nacional y las provincias en la política de una energía sostenible, en particular en relación al rol del hidrógeno verde”, sostuvo.
Figueroa, en un panel durante el encuentro en el Llao Llao.
Pero no todo fue hidrógeno verde para la embajadora durante su paso por Bariloche. Un punto importante de su agenda fue el contacto con chilenos residentes en la localidad. En ese sentido, Figueroa explicó: “Parte del desafío de nuestra gestión es no solo seguir fortaleciendo los lazos y los procesos de integración con la Argentina y sus distintas provincias y gobiernos regionales, sino también consolidar un trabajo descentralizado con nuestras propias comunidades. En ese marco, cada vez que tengamos que trasladarnos a las diferentes provincias y ciudades, esperamos, y estamos haciendo un esfuerzo, para reunirnos con ellas”.
La embajadora puntualizó que visitó el centro de abuelos Esperanza, del barrio El Frutillar y el Círculo Chileno Gabriela Mistral, a la vez que mantuvo un encuentro con miembros de la Asociación Salvador Allende. “Logramos completar una agenda muy intensa de cuarenta y ocho horas”, expresó al respecto.
En cuanto a los requerimientos que encontró en sus coterráneos, apuntó: “El efecto de la pandemia y lo que significó tener la frontera cerrada durante más de un año hizo mucho más latente la demanda por parte de las comunidades, no solo de la necesidad de fortalecer la apertura de los pasos, sino de lo expedito que sea este tránsito”.
“Ese es un tema que, evidentemente, es muy sentido”, calificó, para después precisar que también se le acercaron personas "con otras temáticas más particulares, que también tienen que ver con la realidad de la comunidad chilena en la Argentina, que es muy diversa”.
En ese punto, desarrolló: “Por un lado tenemos un cúmulo de jóvenes que son exiliados de la educación, que han hecho una apuesta importante, ellos y su familias, para trasladarse a la Argentina, no solo a la capital, sino también a las provincias, y estudiar y tratar de intentar construir mejores expectativas de vida a partir del desarrollo estudiantil de la educación superior. Junto con eso, existe una comunidad muy vulnerable, que ya tiene sus años, que no está en condiciones de poder trasladarse permanentemente para hacer trámites. Es muy importante que también atendamos esa realidad, y, en este tema, sin duda que el rol fundamental lo juegan nuestros consulados”.
Más allá de esa apreciación, aclaró: “También entendemos que no podemos delegar todo en los hombros de nuestro consulado; como embajada, debemos estar alertas para escuchar las demandas. Sin duda que lo expedito del tránsito entre nuestros países es un tema fundamental, pero también los pedidos particulares sobre deudas de arrastre, temas provisionales, que son cuestiones de una comunidad que tiene mucho más años, pero que demanda de su país respuesta a peticiones que están incumplidas por décadas; en eso somos receptivos, pero, evidentemente, muy claros en señalar que vamos a hacer todo lo posible por dar respuesta, pero que lo primero es escucharlos y, en ese sentido, ver de qué manera avanzar”.
Volviendo a la temática de los pasos fronterizos, la embajadora reflexionó que la cuestión “no solo tiene que ver con el tránsito de personas para el turismo, sino que también con una manera de integración entre cadenas productivas”, y citó a las “experiencias de micro y pequeños emprendedores”.
“Ahí hay un desafío que no solo tiene que ver con lo humanitario, que sin duda es esencial, sino también con una proyección mayor que permita un intercambio fluido y también mucho más expedito”, recalcó.
Cabe recordar que Bárbara Figueroa, designada en el cargo por el presidente chileno, Gabriel Boric, en principio fue muy discutida a uno y otro lado de la frontera debido a su falta de experiencia en el sector diplomático, a la vez que se le puso peros –en especial– por su condición de comunista.
Sindicalista y docente, lejos de esos cuestionamientos, la embajadora expuso: “Llevamos más de un mes de ejercicio del cargo, y entendemos que acá hay un gran desafío. Creo que todos los actores que estamos en el mundo de lo público lo que tenemos, sobre todas las cosas, es un enorme sentido de responsabilidad. Al menos en mi caso particular, estoy poniendo en el centro la necesidad de cumplir con las expectativas y los requerimientos de nuestras comunidades, lo que es una tarea esencial cuando uno proyecta los desafíos nacionales o de integración. Entonces, hay que tener en claro que en el centro están las personas, la calidad de vida, el poder de generar las mejores políticas de integración en los distintos ámbitos, por ejemplo desde lo comercial, que es clave y fundamental en un tiempo donde la economía nos ha desafiado, y por lo tanto pone un tremendo peso en las naciones al enfrentar a la inflación, lo que significa un crecimiento ralentizado, así que la integración en ese ámbito tiene un soporte que puede permitir mejores condiciones de empleo, proyectos… Ahí hay una tarea importante. Junto con ello, y en esto fue muy claro nuestro presidente durante su visita en abril, se debe poner en el centro la integración en el ámbito cultural, en el medioambiental… Hay agendas integrales que no solo son desafiantes, sino que además ponen, sobre los hombros de quienes somos representantes de nuestro Estado, una tarea de muy alta responsabilidad”.