"Micaela sufría situaciones de violencia"

En la continuidad del juicio oral y público que se sigue contra Angélica Paine por el homicidio de Micaela Bravo, fue convocada a declarar una joven que había sido compañera de trabajo de Micaela en el hotel Villa Huinid y relató diversas conversaciones que mantuvo con la víctima.

Según confió, durante el trabajo que realizaban en equipo, de a poco iban conversando y confiándose aspectos de su vida privada y fue en esas conversaciones que pudo conocer algunos detalles que contó ante los jueces, Marcos Burgos, Sergio Pichetto y Víctor Gangarrossa.

En esas charlas que mantenían mientras preparaban las habitaciones que habían desocupado los huéspedes, dijo que Micaela le había contado que se había separado de su esposo y se sentía atraída por un chico que trabajaba en el hotel.

Poco tiempo después, fue la propia Micaela la que contó que había iniciado una relación con esa persona, a la que identificó como Carlos Colipi, el hijo de la acusada.

La mujer confió que por lo que supo de boca de Micaela, la relación con Patricio Vargas no estaba bien y ella había tomado la decisión de separarse. Además, narró que un día le interrogó en broma si era víctima de malos tratos por parte de su esposo y ella respondió de forma afirmativa, indicando que la zamarreaba o la pateaba. 

Además, hubo algunos otros aspectos que fueron indagados por el defensor oficial, Marcos Ciciarello, y que habían sido motivo de conversaciones entre la testigo y la víctima. "Le pregunté por qué su exesposo seguía yendo a buscarla y me dijo que ponía de excusa a la nena para ir a buscarla", explicó en relación a la presencia de Patricio Vargas en el horario de salida de Micaela en su trabajo. Además, añadió que "Micaela tenía miedo y por eso intentaba que una compañera se vaya con ellos".

También declaró en la audiencia de este martes otra empleada del complejo Villa Huinid, que tenía a su cargo al personal de mucamas. En tal sentido relató que Micaela era muy responsable, activa y eficiente en su trabajo y por ello en cada temporada la volvían a convocar al trabajo y eventualmente, fuera de la temporada alta, la tenían siempre a disposición para realizar tareas extraordinarias.

Finalmente, los jueces pudieron escuchar el testimonio de Sandro Vargas, hermano del exesposo de Micaela Bravo. Reveló que tenía sospechas contra Angélica Paine a partir de conocerla como una mujer de algunas reacciones violentas y un carácter muy fuerte.

Dijo que su esposa había estado ese día en el jardín con Micaela y que pudieron contactarse con otra mamá del jardín, que estuvo muy cerca de Micaela Bravo y esa mujer contó que una señora de baja altura se acercó, le tocó el hombro y le expresó que tenían que hablar. "En ese momento entendimos todo", dijo el testigo en relación a lo que por entonces era la desaparición de Micaela.