Neurólogo Lindenbaum: “Existen tratamientos para mejorar la calidad de vida”

La miastenia gravis es un trastorno que puede hacer que los músculos se debiliten y se cansen fácilmente. El doctor Sergio Lindenbaum, neurólogo, se refirió al Día de las Personas Portadoras de la enfermedad: "Afecta un espacio de nuestro cuerpo que se llama unión neuromuscular que justamente es donde se unen el nervio y el músculo, donde pasa la información del nervio hacia el músculo. Al alterarse esa información se va generando debilidad porque el nervio no le puede decir al músculo cuándo contraerse correctamente”. 

El médico sostuvo además que “uno de los síntomas más críticos son alteraciones en la visión por visión doble, uno no se da cuenta pero los músculos que más usamos del cuerpo son los músculos ultraoculares que son los que van acomodando los ojos para que uno vea correctamente. Como esos músculos se fatigan más rápido uno de los primeros síntomas puede ser esto de visión doble, uno empieza a ver doble en el campo visual”.

A través del programa “Agenda” que se emite por El Cordillerano radio (93.7) que conducen Antonio Zidar y Daniela Lucero, indicó que “más que cansancio es debilidad, la enfermedad produce pérdida de fuerza, primero se empieza a manifestar como cansancio, pero uno tiene que poder adjetivar que el paciente tiene debilidad, le falta fuerza muscular. Se puede confundir con cansancio porque tiene una característica en cuanto a la debilidad que va empeorando a medida que uno va usando el músculo, entonces al final del día los síntomas suelen ser peores que al inicio, luego de un descanso”. 

Explicó Lindebaum que “en realidad afecta lo que es el músculo esquelético, que es lo que uno mueve voluntariamente y que incluye también los músculos respiratorios, entonces a veces en casos muy graves, avanzados puede llegar a afectar la musculatura respiratoria y puede haber dificultad para oxigenar el organismo. Eso ocurre en casos donde se produce una crisis miasténica que son los cuadros más graves que por suerte no son tan frecuentes”. 

Asimismo contó que “hoy en día hay cada vez más tratamientos para atenuar la enfermedad. La miastenia gravis es una enfermedad autoinmune, lo que ocurre es que nuestro organismo genera alguna parte de anticuerpos que bloquean la trasmisión de la unión neuromuscular. Hay distintos tratamientos tanto para bajar esos anticuerpos, como para aumentar la disponibilidad del neurotrasmisor que produce la contracción muscular. Entonces de esa manera es una enfermedad tratable, si bien es una enfermedad molesta y el tratamiento no es tan sencillo, pero por lo general los pacientes pueden tener una buena calidad de vida”. 

Sobre que afecta los movimientos de los ojos, de los párpados, la presión facial, la masticación, el habla e incluso con dificultad al tragar, dijo: “Exacto, cuando se manifiestan lo que se llaman síntomas vulvares puede afectar la deglución, puede afectar la masticación, puede producir también falta de aire. Los síntomas son muy incómodos y muy molestos, tiene tratamiento y con ese tratamiento muchas veces los pacientes se estabilizan y pueden tener una buena calidad de vida” y agregó que “en general es más frecuente en mujeres entre los 20 y los 30 años y en varones entre los 40 y los 60 más o menos y es un poco más frecuente en mujeres que en hombres. Puede aparecer en cualquier edad, pero esos son los picos, más o menos donde son más frecuentes encontrarla”. 

Consultado con respecto a la proporción de la población afectada, indicó el médico que “en Bariloche y en el resto de Argentina no hay estadísticas muy buenas, no es una enfermedad frecuente, se puede dar más o menos alrededor de 5 a 10 casos cada 100.000 personas, es una estadística que se maneja en general. En Bariloche hay casos, tenemos pacientes con distintos niveles de miastenia gravis porque además la enfermedad puede afectar solamente los ojos, puede afectar el resto del cuerpo, tiene distintas formas de presentación”. 

Por último, Sergio Lindenbaum respondió con respecto a que la enfermedad tiene un costado malo porque es autoinmune y otro bueno porque con los tratamientos las personas pueden llevar una buena calidad de vida. “Sí -dijo- la verdad es que en el último tiempo han aparecido tratamientos nuevos con lo cual se están desarrollando y creo que de a poco, si bien en estas enfermedades uno no puede hablar de una cura, sí se puede hablar de tratamientos eficaces que permitan contrarrestar los síntomas de la enfermedad. Entonces si la persona observa que va empeorando hacia el final del día, si le falta fuerza, si se le complica al tragar, si está viendo doble, debe consultar, se hacen algunos estudios y se llega a un diagnóstico para tratar de mejorar”.