2022-04-18

Llega un nuevo sueño para Guillermo García en Kona 2022

Guillermo García, uno de los referentes más importantes del triatlón local, corrió su vigésimo Ironman completo y consiguió una plaza para ser parte de una de las competencias más icónicas del mundo, el Campeonato Mundial de Ironman en Hawaii, en la que ya estuvo presente hace tres años.

Fue en la fecha de Sudáfrica realizada el 3 de abril, que otorgaba solamente 60 cupos para más de 1.000 participantes, donde se ubicó noveno de su categoría y 31° de la general Amateur. Con ese desempeño -sin el tramo de natación, suspendido por mal clima- pudo acceder al evento mundial, la emblemática carrera de 3,9K de natación, 180K de ciclismo y 42K de pedestrismo, que se lleva a cabo en Kona, Hawaii, y en 2022 se va a realizar entre el 6 y 8 de octubre.

“Lograr la clasificación es algo muy deseado por cualquiera que se aventure a correr un Ironman y realmente muy difícil de conseguir”, contó "Guille" que ya se encuentra en Bariloche entrenando. “Pude vivir esa increíble experiencia en 2019, la última edición de Hawaii, ya que fue suspendida en 2020 y 2021”.

“Tan solo con bajar del avión a esperar las valijas en el exótico aeropuerto de Kona, uno siente a flor de piel que vas a vivir algo único, todo te llama la atención. La previa a la carrera es clave en la adaptación ante un clima que jamás podrías haber imaginado: humedad aplastante, calor incesante y la mayoría de las veces sobre la bicicleta en cualquier salida, vientos muy fuertes sin reparo alguno. La sombra no existe”, describió al recordar su experiencia en 2019.

“En Hawaii, uno se cruza con gente que está en la misma sintonía, que valora muchísimo la oportunidad de estar ahí. Es lindo compartir entrenamientos y experiencia, sabés que te rodean los mejores”, detalló.

Acerca de la carrera, destacó, “vivís todo en un mismo día, grandes momentos y, por supuesto, otros tantos de sufrimiento y dolor; es imposible no pasarlos en un escenario tan complicado. Todo quedará grabado en tu mente por siempre”.

“El nado es único, un mar alucinante, con corales, peces de todo tipo. Salimos en conjunto las categorías más jóvenes, nadie regala un centímetro, se trata de encontrar un mínimo espacio para nadar y defenderlo a muerte. Ni se te ocurra aflojar porque te pasarían por arriba”, detalló.

“Los 180 kilómetros de bici mentalmente es la parte más dura, sin dudas; es difícil administrarse sin pasar de intensidad. Es inevitable sentir cansancio pasados los 120km y en tu mente ronda esa idea de ‘todavía me queda una maratón de 42km por correr’. Varias veces pensás en tirar la bicicleta, pero vuelve a tu cabeza la gente que te acompaña y quiere lo mejor para vos, y todo tu esfuerzo aplicado en los meses (o años) de preparación”, contó.

“Dejar la bicicleta, remojarse un poco la cabeza, atarse las zapatillas, llenar los bolsillos de comida. Es como barajar y dar nuevo, dar vuelta la página que pasamos recién y salir a buscar la maratón que siempre soñaste correr”, relató el barilochense. “Los primeros 10km es muy fácil caer en la tentación de correr un punto más. Es el segmento en el que se llena de gente a ambos lados de la ruta, el aliento es increíble y la motivación sube fácilmente. Lo duro viene después, muy especialmente llegando al km 30/32 pasando por el Energy Lab, ahí donde pareciera que te rebota de todos lados el calor de los campos de lava y no hay brisa ni sombra que te salve”.

“El calor y la extrema humedad te hacen sentir como si un gigante te aplastara contra el suelo, muchos comienzan a caminar. Los últimos 5km recuerdo sentir mucho dolor por todos lados, pero la felicidad que me recorría era tan inmensa que aplacaba todo, era un empujón hacia delante”, recordó. “Es un día que quedó guardado en mi mente por siempre, y ese sueño encendido de poder volver alguna vez. Con el mismo trabajo día a día, sabiendo que cada entrenamiento vale, sé que este año voy a tener la posibilidad de vivirlo otra vez”.

 

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